La colocación calas carretera es una de las cosas más delicadas y fundamentales que existe en la unión del ciclista con la bicicleta. Si no se realiza correctamente puede ocasionar dolores, molestias, tendinitis, lesiones, … que nos tendrán un tiempo apartados del deporte.
No hay un patrón exacto para la colocación de las calas. Cada persona tiene una constitución corporal particular y por tanto, una transmisión de la fuerza al pedal diferente. No obstante, os ofrecemos una guía sencilla de como poder ajustar de la mejor forma posible las calas a vuestra ergonomía corporal.
Colocación calas carretera
Coloca la cala en el pedal y marca en el lateral de la misma el centro del eje del pedal.
Cálzate la zapatilla y marca lateralmente la unión del primer metatarso del pié con el pié.
Hacer coincidir las marcas de la cala y la zapatilla fijando suavemente la cala con las arandelas y los tornillos. No apretemos demasiado los tornillos, es posible necesitemos rectificar posición posteriormente.
Anclar la zapatilla con la cala al pedal y comprobar que la zapatilla está paralela a la biela, sin que el talón toque la biela ni desviado hacia la parte exterior (entre 0,5cm y 1cm aprox entre el exterior de la biela y el interior de la zapatilla a la altura del talón y siempre paralelo a la biela).
Terminar de apretar los tornillos para obtener una fijación completa y definitiva.
Si notamos una rigidez extrema a la altura de la rodilla, existen diferentes tipos de calas que permiten una pequeña rotación sin perder la posición ideal. No obstante hay que adaptarlas siempre a la morfología y comodidad de cada persona para poder desarrollar una máxima fuerza sin ocasionarnos lesiones.
¡Felicidades, ya tienes las calas colocadas!
De todas formas, no debemos olvidar que la colocación de las calas es una tarea delicada. Ante cualquier duda, no tengas problema en contactarnos, te asesoramos con agrado.